1 oro olímpico (Río 2016), además de la plata en Londres 2012 y el bronce en Pekín 2008; 8 generales de la Copa del Mundo de XCO; 36 victorias en pruebas de la Copa del Mundo, récord absoluto; títulos de campeón nacional, Cape Epic, campeón de Europa etc. etc. etc.A estos números se suma su condición de referente técnico, fue pionero en apostar por dobles suspensiones de 120 mm, en incorporar los grupos electrónicos al más alto nivel o en usar cubiertas de 2,4″, su estilo agresivo en los circuitos más explosivos y su capacidad para decidir al sprint lo convirtieron en el corredor más completo de su generación.El mejor escenario para decir adiós, Crans-Montana será el último Mundial de XCO y Lenzerheide será la última Copa del Mundo, retirarse frente a una afición que siempre lo ha acompañado y en los escenarios donde escribió algunas de sus mayores gestas.
El legado de Nino Schurter trasciende lo puramente deportivo, fue el corredor que llevó el XCO a una dimensión global, contribuyendo a que la disciplina creciera en repercusión mediática y en interés comercial, su fidelidad a Scott-SRAM a lo largo de toda su carrera lo convirtió en el emblema de la marca, y su figura fue clave en la profesionalización del MTB moderno.
Para toda una generación de corredores, Nino ha sido el modelo a seguir, un ejemplo de longevidad deportiva, disciplina, innovación y ambición, sus duelos con Julien Absalon en la primera parte de su carrera o con Mathieu Van Der Poel y Tom Pidcock en los últimos años son parte de la historia viva del ciclismo.