POGACAR VENCEDOR DEL TOUR DE FRANCIA 2020.

Es que este Tour nos ha dejado una carrera antológica que forma ya parte de la historia de la ronda gala. El Tour de Francia 2020 casi llegaba perfilado a la contrarreloj, Roglic con casi 1 minuto de ventaja sobre su compatriota Tadej Pogacar.
Roglic se había mostrado más fuerte que nadie, incluso un poquito más fuerte que Pogacar en la etapa que Supermán López se llevó magistralmente en el Col de la Loze, en la que descolgó al joven Pogacar pero sólo pudo meterle 11 segundos. pero es que además, el del Jumbo Visma es todo un especialista en las cronos.

Pero fue el día que pasará a la historia por dos rostros, ambos eslovenos, el primero, el de Roglic, devastado y con la mirada perdida en el horizonte, sentado en el suelo e insensible a las pocas muestras de ánimo que le llegaban por parte de sus compañeros. 

El segundo, el del joven del UAE Emirates Tadej Pogacar, con las manos en el rostro y llorando como un niño abrazado al cuerpo técnico, Antes de eso, Pogacar le había metido casi 2 minutos en la última crono, recuperando el tiempo perdido y alzándose al primer escalón del pódium. Y eso que Tadej Pogacar fue uno de los que se cortó en aquella maldita etapa de los abanicos en la que también había caído Mikel Landa, gran Tour de Francia 2020 para el español terminara cuarto y Enric Mas termina quinto en un Tour en el que fue de menos a más.

Pogacar se llevó todos los focos, y con razón, gana tres etapas y se lleva la general, un éxito con tan sólo 21 años (el tercer ciclista más joven de la historia en conseguirlo), ya demostró en la misma Vuelta a España que ganó Roglic, que prometía, pero su promesa ha llegado muy rápido, de hecho, Pogacar le ha devuelto aquel segundo puesto con una crueldad total, en el último momento, sin capacidad de reacción para Roglic.

Richie Porte que se sobrepuso a todo para lograr su mejor resultado tercer puesto en Paris, y sin duda alguna quien más contento estaba y no se lo creía, como el comentaba en declaraciones Pogacar “esto es un sueño, me conformaba con ser segundo y termino primero”. 
En el lado de las decepciones, también hay un nombre propio, el de Egan Bernal, Carapaz o Kwiatkowski mostraron la fortaleza del Ineos, pero Bernal no estuvo a la altura para defender su cetro, incluso abandonó tras mostrar su flaqueza en los Alpes, a partir de lo cual pudieron lucir sus gregarios, sobre todo un Richard Carapaz que a punto estuvo de llevarse el jersey de la montaña, un maillot que el nuevo caníbal Pogacar también se endosa. El tercer maillot para el esloveno fue el blanco, por delante de Enric Más, son el futuro del ciclismo, el público español tuvo que conformarse un año más con la victoria de Movistar por equipos, migajas que no palían el hecho evidente de que llevamos 11 años sin oler la victoria, desde la de Contador en 2009.

Y la otra ruptura se produjo en la regularidad, el maillot por puntos que no pudo reeditar una vez más Peter Sagan, el del Bora se quedó lejos de Sam Bennett, por lo demás, la última etapa como siempre pacto tácito entre el pelotón, protección a los ganadores en su paseo triunfal por el Arco del Triunfo, apertura a las escapadas en el circuito parisino, parsimonia en los adoquines de la capital del amor, un amor que ahora conoce Tadej Pogacar.