SIMON YATES, VENCEDOR DEL GIRO DE ITALIA 2025.

El ciclista británico se redime con una exhibición en el mismo escenario donde perdió el giro en 2018 ante Chris Froome, Simon Yates gana un Giro imposible a falta de una jornada con una de las mayores gestas de la historia de las grandes vueltas.

Simon Yates llegó muy enfadado el pasado viernes con su equipo, creía que se habían equivocado en la táctica y le habían dejado sin posibilidades de ganar un Giro de Italia en el que tenía piernas de sobra para poder atacar, un día después demostró que tenía razón, que le sobraba energía y firmó a solo una jornada para el final de la carrera una de las mayores gestas de la historia de las grandes vueltas.

El ciclista británico comenzó la decisiva etapa con paso por el temible Finestre a 1:21 del líder Isaac del Toro y terminó la etapa metiéndole casi seis minutos de diferencia tras volar en el mítico puerto y rematar la faena con un descenso magistral ayudado por el renacido Wout Van Aert.

Simon Yates suma su segunda victoria en una gran vuelta tras su victoria en la vuelta a España de 2018, precisamente ese año llegaba como líder a la etapa con paso por el alto de Finestre y sufrió la peor pájara de su carrera, ese día le reventó un Chris Froome que atacó a 80 km de meta y le dejó descolocado.

El paso por el alto de Finestre decidió una carrera que parecía controlada por Isaac del Toro, hasta que un veterano de 32 años llamado Simon Yates decidió rebelarse y atacar en media decena de ocasiones hasta que se dio por vencido y dejó irse en solitario al combativo ciclista británico.

Simon Yates rompió la carrera en esa mítica cima en la que se suben 18,5 km con una pendiente media del 9,2% y pico máximo del 14% en su parte inicial, en esa distancia se salvan 1.694 m de desnivel positivo, el ciclista británico le arrebató el récord al joven ciclista español Pablo Torres tras subir en 59:20, 1:25 más rápido.

A la exhibición de Simon Yates hay que unir la estrategia de Visma, que tras una fallida táctica el día anterior se redimió y tejió una trampa para Isaac del Toro con un ataque magistral de Simon Yates que se vio reforzado por la ayuda de Wout Van Aert, que iba escapado desde hacía 100 kilómetros y que espero a su compañero para vaciarse durante la bajada de Finestre al servicio de su líder.