domingo, 29 de junio de 2025

LA RUTA DEL CANAL DE CASTILLA PARA DISFRUTAR EN BICICLETA.

Un canal, tres ramales y tu bici, la ruta ciclista más sencilla y con historia de Castilla y León, El Canal de Castilla, con sus caminos de sirga y sus esclusas centenarias, se ha convertido en un destino cicloturista ideal para descubrir Castilla y León a otro ritmo, no es la típica ruta ciclista, no tiene tramos épicos ni paisajes de postal pero engancha a los amantes de las rutas en bicicleta.
Un canal tranquilo, con sus esclusas, sus caminos de tierra y un pasado cargado de historia que atrae a los curiosos, se construyó en el siglo XVIII para transportar grano, hubo barcazas, escluseros, almacenes e incluso pasajeros, lo que fue una vía de comunicación ahora es un canal de riego, pero también una ruta perfecta para recorrer en bici.
Desde Alar del Rey hasta Valladolid se avanza casi siempre en línea recta, con poco desnivel y con el canal al lado como guía, una ruta fácil pero con historia, de las que se disfrutan más por lo que cuentan que por lo que exigen, tramos muy fáciles para todos, apenas exigentes.
El canal fue pensado como un sistema de cuatro ramales, aunque finalmente se construyeron tres, el Norte, Campos y Sur, 207 kilómetros que surcan las provincias de Palencia, Burgos y Valladolid, en siglo XIX vivió su momento de esplendor, con más de 400 barcazas transportando trigo, harina o madera.
Desde entonces, el canal se utiliza para el regadío y abastecimiento de agua, ha encontrado una nueva vida como ruta de turismo activo, a lo largo de su trazado se conservan esclusas, puentes, fábricas, dársenas y almacenes que nos hablan de su pasado, de su historia, de su importancia.
El Canal de Castilla es una de esas rutas que se disfrutan más por el camino que por el destino, es casi completamente llano, y sigue tranquilos caminos paralelos al agua, utilizados antaño para llevar las embarcaciones a través del agua tirando de ellas desde tierra, caminos de tierra, no carriles bici, pero están en muy buen estado y se pueden recorrer sin problemas con una bici de gravel o de montaña.
Lo habitual es hacer el trayecto en sentido norte-sur, desde Alar del Rey hasta Valladolid, así el suave desnivel juega a favor y el pedaleo se hace más fluido, hay caminos en ambas orillas, casi todo el mundo opta por seguir el lado más cómodo en cada tramo, libre de dificultad tecnica su recorrido.
El recorrido no es circular, lo más práctico es dejar el coche en Valladolid y coger un tren de Media Distancia hasta la estación de Alar del Rey-San Quirce, que permite cargar la bici, una vez allí, solo queda empezar a rodar y disfrutar de la ruta elegida. 
Etapa 1: Alar del Rey – Frómista (58 km).
La ruta comienza en Alar del Rey, en el norte de Palencia, donde el canal toma las aguas del Pisuerga, es el inicio del ramal Norte, pero lo dividiremos en dos antes de llegar a Ribas de Campos (Palencia), este ramal cuenta con 24 esclusas, necesarias para salvar el desnivel del terreno, lo que da una idea del esfuerzo técnico que supuso su construcción en el siglo XVIII.
La etapa discurre entre paisajes de montaña baja y los primeros campos de cereal, se pasa por Herrera de Pisuerga, con su embarcadero activo, y por Osorno, donde el canal empieza a ganar anchura, más adelante, pasamos por Lantadilla, Requena de Campos y Boadilla del Camino, el final de etapa es Frómista, donde el canal se integra con naturalidad en el entorno del pueblo.
Etapa 2: Frómista – Ribas de Campos (41 km).
Desde Frómista, el trazado sigue recto, con un ritmo constante, el paisaje se vuelve más abierto y el canal empieza a mostrarse más como una infraestructura de riego que como una vía navegable, esta zona forma parte de la transición entre los ramales Norte y Sur.
El camino está salpicado por esclusas y edificaciones antiguas, como casas de escluseros y pequeños almacenes, es una etapa tranquila, sin grandes núcleos urbanos hasta llegar a Palencia, una vez que dejemos Frómista pasaremos por Piña de Campos, Amusco, San Cebrián de Campos y Ribas de Campos, donde daremos con una espectacular esclusa triple.
Etapa 3: Ribas de Campos – Valladolid (47 km).
Aquí se toma ya el ramal Sur, el paisaje cambia, aparecen más cultivos, acequias, arcas de riego y tramos donde el canal serpentea con más libertad, se nota que el canal ya no busca solo transportar mercancías, sino también distribuir agua a los campos.
La ruta pasa por lugares como Grijota o Dueñas, y sigue hasta Valladolid, donde el canal se acerca a su final, en total, esta etapa suma algo menos de 50 kilómetros, perfectos para una jornada relajada, antes de llegar a la capital vallisoletana pasaremos también por otros pueblos como Cubillas de Santa María, Trigueros del Valle, Corcos, Cigales, Cabezón de Pisuerga y Fuensaldaña.
Una vez que pasamos Palencia, también existe la opción de tomar el otro ramal, el de Campos, en lugar de seguir hacia Valladolid, se puede dirigir hacia el oeste y rodar hasta Medina de Rioseco, este tramo, de 78 kilómetros, recorre el ramal más llano de los tres, con apenas siete esclusas, y atraviesa pueblos como Paredes de Nava, Fuentes de Nava, Becerril de Campos, Castromocho, Capillas, Belmonte de Campos o Villanueva de San Mancio.
El paisaje aquí es más horizontal que nunca, Tierra de Campos, campos de cereal, caminos infinitos y un canal que avanza casi sin curvas, Medina de Rioseco, con su dársena y su antigua fábrica de harina de San Antonio, es un buen final alternativo para quienes buscan una experiencia más larga y alejada de las ciudades grandes.
Aunque la bicicleta es una de las formas más completas de recorrer el Canal de Castilla, no es la única, se puede explorar a pie o en barco, con rutas organizadas en puntos como Medina de Rioseco, Villaumbrales o Herrera de Pisuerga, incluso se pueden hacer tramos en piragua, aunque es necesario contactar con empresas especializadas.


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