MOHORIC VENCEDOR DE LA MILAN-SAN REMO 2022.

El esloveno Matej Mohoric (Bahrain-Victorious) sorprendió a las grandes figuras del ciclismo y venció en la Milán-San Remo, con un tiempo de 6 horas y 27 minutos en los 293 km de recorrido, Mohoric atacó en su terreno, bajando el Poggio, a falta de 4 km para el final, y sacó la ventaja suficiente para proclamarse sorprendentemente ganador de esta mitica carrera.

Comenzó la carrera con una rápida escapada de un grupo de ocho ciclistas formado por los españoles Ricardo Alejandro Zurita (Drone Hopper - Androni Toys) y Diego Pablo Sevilla (EOLO- Kometa ), los italianos Samuele Rivi (EOLO-Kometa), Filippo Conca (Lotto Soudal), Alessandro Tonelli (Bardiani-CSF-Faizanè), Filippo Tagliani (Drone Hopper - Androni Toys), y los kazajos Artyom Zakharov y Yevgeniy Gidich (Astana Qazaqstan Team).

Los escapados mandaron desde el inicio, en una carrera que se mantuvo plana durante casi 130 kilómetros, y consiguieron un pico de ventaja de hasta siete minutos justo antes del exigente 'Passo del Turchino', donde el pelotón redujo la ventaja de los escapados, con un ritmo medio de 45 km hora que marcaba el grupo de escapada.

Los belgas Jasper Philipsen y Wout Van Aert, el neerlandés Mathieu Van Der Poel, el eslovaco Peter Sagan, el danés Mads Pedersen, el italiano Filippo Ganna, y los eslovenos Primoz Roglic y Tadej Pogacar fueron haciéndose hueco entre el pelotón y calculando el momento justo para lanzar un ataque, siempre pendientes de los movimientos de los rivales.

Y en la subida al Poggio apareció Pogacar, el esloveno intentó escaparse cuando el grupo de cabeza de carrera se estaba partiendo y con la baja de uno de los favoritos, el británico Thomas Pidcock, fuera de combate por abandono, Sagan tuvo problemas con el cambio, la lucha parecía reducirse a Pogacar, Van Der Poel, Van Aert y Roglic, pero ninguno consiguió que su ataque fuera decisivo.

A falta de 4 km para la meta, el esloveno lanzo el ataque espectacular bajando el Poggio, no miró atrás y retó a los grandes nombres de este deporte, hasta los últimos metros, cuando las fuerzas empezaron a decaer tras el esfuerzo titánico de casi seis horas y media para, de nuevo, situar a Eslovenia a la cabeza del ciclismo mundial y celebrar con rabia una merecida victoria en esta cita de renombre.