Zona de Santa Agueda y plaza Castilla, mas menos había casi caído el kilómetro dos, bueno poco a poco, los ánimos de la gente se agradecían, cartel de kilómetro tres y medio, giro en Punta Brava, por mi cabeza pasaba la idea de sentarme en uno de los bancos del Paseo de la Isla y ver pasar a los participantes, pero siempre aparece algún conocido o amigo, como el motero de la organización que llevaba a la fotógrafa, el amigo Aberias, ese animo se agradece y sufriendo un montón por no decir otra cosa vamos viendo el inicio del Paseo del Espolón.
Ojo que nos queda llegar a la zona de giro y volver a subir por el Espolón hasta el Arco Santa María, no es por nada, pero vas como loco, sin mas por llegar a ver la meta, lo mismo da que te saquen fotos que te digan guapo, solo tienes una idea, un objetivo llegar, parar, mirar al cielo, mirar al suelo, y sonreír, porque al final, después de sufrir, desear parar, desear que acabara ya el recorrido, entre tu sombra y tu, te queda un espacio de alegría, de satisfacción, de haber disfrutado, que siempre se te queda en la memoria.No se si repetiré alguna mas, seguro que si, claro que si, pero se que todos estábamos corriendo por un gesto bonito, por una causa solidaria, es el mejor premio para todos los participantes, desde aquí mi aplauso a todos ellos y a los organizadores.

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